Beatriz Algaba Sanchis -Carlos Pascual Camarena -Fco Javier Mallol Sanchis -Jonathan Sánchez Poveda
viernes, 29 de noviembre de 2013
EL FRARE
Recibe su nombre por las dos estructuras que se levantan en las esquina de la pared principal, cuya función es hacer salir la pelota rebota en direcciones aleatorias.
Los Frares merecen una mención aparte dentro de pilota ya que son la única modalidad autóctona de estilo indirecto, es decir, que los jugadores comparten una misma cancha y deben golpear la pelota después de que ésta haya rebotado en una pared común (el frontis ).
La cancha es un edificio rectangular de 30 m de longitud por 8 de anchura, cerrado por las cuatro paredes llamado trinquet en frares, y donde podemos distinguir:
El frontón, pared donde tiene que golpear la pelota para ser buena. La pelota que bote por encima de los 9 metros será mala, y también la que bote por debajo de la chapa 0,9 m. del suelo.
Las dos murallas (paredes) laterales.
El rebote, una pared de 2.5 m de altura por debajo de la cual está la galería para que siente el público.
La raya del sacar marca el punto donde puede botar la pelota antes del sacar.
Los frares son la peculiaridad de este juego. Los frares son dos biseles verticales que unen las murallas con el frontón y que terminan en punta en su parte superior (el capuchón). Su finalidad es provocar rebotes rápidos e inesperados para dificultar que el rival pueda devolver la pelota.
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